La Serranía Baja de Cuenca, al sureste de la provincia, tiene parajes naturales sorprendentemente bellos y singulares. Por ejemplo, el que ofrece el río Turia en su avance hacia el Mediterráneo a la altura de las villas de Olmeda, Las Rinconadas y Santa Cruz de Moya, donde deja un valle de bruscos desniveles y hoces profundas y frondosas.

Antes de adentrarnos en la ruta por el Turia, en esta zona es casi obligatorio visitar las ruinas de la villa de Moya, una enorme ciudad medieval en declarada Conjunto Histórico-Artístico que se eleva sobre un cerro, a 1.155 m. de altitud, y domina un amplio territorio de las provincias de Cuenca, Teruel y Valencia. Debido a su privilegiada localización ha sido objeto de disputas a lo largo de los tiempos y es llamada por algunos historiadores “Moya, llave de Reinos” (Castilla, Aragón y Valencia). 

Volviendo a Santa Cruz de Moya, desde allí parte la ruta que proponemos y que corresponde al denominado PR-CU 11, también conocido como Sendero del Agua.

Recorrido: circular

Distancia: 14 km

Duración: 4 horas

Dificultad: baja

La ruta está muy bien señalizada como PR, con marcas de pintura y algunos postes direccionales.

En Santa Cruz de Moya, se inicia por un camino que sale desde el norte del pueblo, por detrás de la piscina municipal, y va, entre huertos y olivos, descendiendo hacia el río Turia.

Con Olmeda pronto a la vista, seguimos el cauce del río hacia el puente que lo cruza y desde el cual tenemos una excelente vista del río que baja encajonado y furioso en épocas de lluvia. Las señales blancas y amarillas nos indican la ruta por las afueras del pueblo hacia las faldas del pico de La Portera; aquí encontramos las únicas subidas del recorrido, fáciles, pero lo suficientemente costosas para abrir nuestros pulmones. Desde arriba tenemos unas preciosas vistas.

Al descender nos topamos con los corrales de La Casa Grande y el valle del río Arcos. Una variada vegetación de ribera nos acompaña: encinas, coscojas, brezos y frutales como manzanos, granados y nogales. Un camino ancho nos lleva otra vez al Turia. La senda del agua hace honor a su nombre en forma de manantiales, arroyuelos, alguna cascada, ramblas y barrancos.

El Turia nos lleva hasta Las Rinconadas. De aquí hasta Santa Cruz de Moya encontraremos viejos edificios de arquitectura industrial tradicional: un deteriorado molino, hornos de yeso y construcciones de aprovechamiento de energía hidráulica.

El breve desvío a las Simas conduce a un curiosos afloramiento de agua formando tres charcas (hay hasta una tercera). El camino principal, con el barranco de Abendón a la vista, nos devuelve a Santa Cruz de Moya.