El paseo ideal para entender la belleza del pueblo y su lugar. Breve (5,5 km) y circular, aunque con un pronunciado desnivel. Desde el fondo del valle, ascendemos hasta la aldea de Casas del Cerro, al otro lado del río, y volvemos al inicio a través de pronunciados barrancos.

Todas las pequeñas paradas del recorrido son un disfrute: la playeta, el lavadero, los miradores… Las diferentes perspectivas y ángulos que de Alcalá del Júcar nos depara el camino merecen el pequeño esfuerzo y nos permitirán volver a casa con unas fotografías espectaculares. 

La ruta es un pequeño recorrido (PR) señalizado con las típicas marcas blancas y amarillas, así que no tiene pérdida. Tiene como punto de partida y fin la playeta que hay junto al río Júcar. Desde allí, siempre junto al río, llega a la zona de pic-nic y sube por unos escalones para cruzar la carretera. Siguiendo las marcas, vamos subiendo por sendero hasta las Casas del Cerro, pequeña pedanía de Alcalá del Júcar.

Las marcas nos llevan hasta el depósito de agua de la aldea, donde giramos hacia la izquierda, dirección a la plaza de la Iglesia. En la plaza podremos contemplar una curiosa escultura que homenajea a un herrero forjador. Siguiendo siempre las marcas y salimos de la aldea hasta una senda que, entre pinos, baja hasta la carretera.

En la bajada, el mirador junto al barranco de la Noguera nos deja unas vistas inolvidables.

Desde allí el camino baja, junto a la carretera, hasta Alcalá.