La ruta del barranco del Arandilla está dentro del Parque Natural y Geoparque Molina-Alto Tajo y se puede hacer a pie o en bici. Hay varios recorridos más largos, pero nosotros proponemos aquí un fácil paseo de 6 kilómetros ida y vuelta (2 horas en total) que termina en la ermita de la Virgen de Montesinos.

Para empezar la ruta debemos ir 3 kilómetros en coche desde Cobeta, por la GU-951, hasta el puente sobre el río Arandilla. Hay un pequeño parking con espacio para 2 o 3 coches.

Paralelo al río, el comienzo del paseo es más bien llano, aunque en breve empieza a ascender y descender suavemente, entre pinares, separándose y volviéndose a encontrar con el río. El Arandilla aparece aquí lleno de vida. El alimoche, el halcón peregrino o el buitre leonado anidan en estos balcones de piedra. Es importante mantener silencio para que nuestra presencia sea casi imperceptible. El baño, por muy tentador que sea, está prohibido.

Encontraremos a nuestro paso cantidad de refugios y parideras de pastores que antaño daban resguardo a los ganados que transitaban esta zona.

El Arandilla ha horadado esta tierra durante miles de años,  dando forma a un paisaje de singular belleza, dejando inmensas moles de arenisca en su parte alta y conglomerados en su parte baja que nos tendrán embobados y mirando hacia arriba gran parte del tiempo. Inevitablemente nos recuerda a su hermano y vecino hermano mayor el gran Barranco de la Hoz, en Corduente. 

Tras apenas 1 hora de caminata veremos la ermita y, a su lado, la casa del santero. Delante hay una área recreativa con mesas y bancos donde podemos descansar y disfrutar de un picnic.

Se puede cruzar el río por un puente de troncos de madera y avanzar un tramo más, unos 10-15 minutos, hasta la última parada de la georuta: los restos de un antiguo molino que ejemplifica, de nuevo, los antiguos usos de los recursos naturales y geológicos por parte del hombre en esta zona.