Explora la ruta de patrimonio andalusí en Castilla-La Mancha y sumérgete en la belleza y la historia de su legado islámico. Descubre siglos de influencia cultural y arquitectónica que enriquecieron el arte y la cultura en la región.

De norte a sur y de este a oeste Castilla-La Mancha nos descubre medinas, castillos, alcazabas, murallas, palacios, mezquitas, baños públicos, fuentes, aljibes, paisajes... Un viaje en el tiempo y en el espacio para ver, sentir, oler, saborear y escuchar la riqueza de un legado cultural único. Al-Ándalus moldeó el actual mapa Castilla-La Mancha, y los itinerarios de estos Caminos de al-Ándalus nos permiten disfrutar de un bello, rico y sorprendente patrimonio material e inmaterial.

El itinerario X de la ruta, Paisajes de la sal entre Atienza y Molina de Aragón, es uno de los diez que atraviesan las cinco provincias de la región y configura un viaje fascinante por el noreste de la antigua Marca Media de al-Ándalus, un territorio que coincide con el norte de la actual provincia de Guadalajara y el sur de Soria. Esta zona fue clave durante el periodo andalusí por su ubicación estratégica como cruce de caminos, su cercanía a la frontera y la abundancia de un recurso vital: la sal, conocida históricamente como oro blanco.

La huella de las históricas salinas

Gracias a las características físicas únicas del terreno, en esta región se desarrollaron numerosas salinas históricas, donde la cultura islámica aplicó con éxito avanzadas técnicas de gestión del agua y sistemas hidráulicos. Estas infraestructuras no solo fueron esenciales en su tiempo, sino que han dejado una huella visible en el paisaje que conecta directamente el pasado andalusí con el presente.

Medinas y fortificaciones

Uno de los grandes centros de este territorio fue Medinaceli, que en el siglo X se convirtió en capital de la Marca Media por decisión de los propios omeyas de Córdoba. Este hecho refleja la importancia estratégica y económica de la zona, que vivió un notable impulso urbano y defensivo, especialmente durante la época califal.

El itinerario propuesto invita a recorrer los antiguos caminos que conectaban Atienza y Molina de Aragón, dos de las medinas más relevantes de la región, fundamentales para la protección y gestión de sus recursos. A lo largo de los valles generados por los ríos del sistema del Tajo —como el Tajuña, el Henares o el Salado—, el viajero podrá admirar los espectaculares paisajes de sal, visitar salinas históricas como las de Imón, y explorar atalayas, fortalezas y antiguos asentamientos andalusíes.

Algunos de estos asentamientos, como Los Casares, no tuvieron continuidad tras la Edad Media, mientras que otros como Atienza, Sigüenza o Molina de Aragón muestran una rica evolución histórica con importantes elementos heredados del mundo islámico. Esta ruta ofrece, por tanto, una experiencia cultural única que combina patrimonio, paisaje y memoria viva de al-Ándalus.